Es raro, el amor digo. Puedes ver a una persona unas décimas de segundo y pensar “la quiero para mí” y la idea no se te va de la cabeza aunque pasen días y semanas. Yo viví algo así hace unos meses, la ví y me enamoré. Y me costó lo mío, pero en dos meses, dejó a su novia por mí. Yo no podía estar más feliz, le dedicaba canciones moñas en Facebook y paseaba mi estúpida sonrisa a todas horas por aquí y por allá. En definitiva, que perdía el culo por ella. Todo parecía ir bien, quedábamos a menudo, hablamos a todas horas, que si sms, que si privados… y de repente, un día, sin más, coge y me dice “te veo muy niña para mí, es mejor que seamos amigas porque sé que esto no va a funcionar” y zas, desapareció. Y yo me quedé pensando qué concepto tendrá la muy cabrona de amistad, y ya que estamos, qué será según ella el amor.
La verdad que ahora lo pienso, y lo que más hecho de menos son las piruletas Fiesta con forma de corazón que siempre me dejaba en la guantera del coche.
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